por JAIME CHUCHUCA SERRANO
Según el Banco Central, el crecimiento de 2021 sería del 4% del PIB, respecto de 2020 que tuvo una contracción de -7,8%, es decir que todavía se guardaría un -3,8% de diferencia en el crecimiento económico en comparación con el año 2019 que tuvo más de 108 mil millones de dólares del PIB. En 2021 faltó explicar la negligencia gubernamental en la extracción del petróleo que, por la erosión de sectores aledaños al Río Coca, disminuyó a fines de diciembre de 2021 al 12% del medio millón de barriles promedio que se producían. Si el gobierno hubiese actuado de modo responsable, se habría beneficiado del alza del barril de petróleo en estos últimos meses. Por si fuera poco, como he comentado en otro lugar, la Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal permite la privatización del proceso petrolero.
A pesar de estos problemas, es notable que el repunte económico del Ecuador tiene sus raíces en el trabajo de las familias ecuatorianas. El crecimiento del consumo de los hogares alcanzó los niveles de la prepandemia: el primer trimestre incrementó 0,8%, el segundo 14,8%, el tercer trimestre aumentó 11%, el cuarto trimestre 15%. Este consumo familiar se sustenta sobre todo en el 70% del trabajo informal de la población y que empuja también el movimiento del sistema financiero. Respecto del 2020, en 2021 los créditos de consumo aumentaron 13% en los bancos y 22% en las cooperativas.
Es así como 9 de cada 10 dólares que ganan los bancos provienen de los créditos a los ciudadanos. Las ganancias de los bancos sumaron 339 millones 238 mil 130 USD en 2021, un incremento de 65% frente al 2020, el cual llegó a 205 millones 34 mil 790 USD. El trabajo y la actividad económica de la población paga las ganancias e inversiones bancarias. Casi la mitad de los ingresos del Estado se sostienen en la recaudación de impuestos de la gente, en 2021 fueron: 13 mil 17 millones de dólares. Los sectores de mayor recuperación económica en 2021 fueron el comercio (14%), servicios de alojamiento y comida (38%) y la exportación en acuicultura y pesca (19%), los mismos que pagan los menores salarios a los trabajadores.
Sin embargo, en general, la economía de Ecuador no lleva el mismo ritmo de crecimiento que los países colindantes, Perú creció en un 13% y Colombia en 8,6%. La disminución de los impuestos a la salida de divisas que propone el presidente Lasso beneficiará aún más a los poseedores de capital, principalmente los banqueros. Con una diferente estructura y normativa, el gran trabajo y consumo de los hogares ecuatorianos podría beneficiar a la misma población y no a las clases pudientes, hecho que se ha convertido en regla.