por Juan Pablo Marca M.

Imagen: uno.com.bo

Un 2 de julio de 2006 se fundó el Colegio Departamental de Sociólogos de Santa Cruz (Coldes-SC) estableciendo la fecha, en su Estatuto Orgánico, como el día del sociólogo en Santa Cruz. Este año la institución se encuentra a la cabeza de la socióloga Norma Yalila Casanova y un equipo de profesionales, con el desafío de promover el ejercicio de la profesión en todos los ámbitos de su quehacer y defender el reconocimiento de su ejercicio en el departamento de Santa Cruz.

La sociología es una ciencia que va más allá de comprender la acción social, como diría Max Weber, su objetivo final es develar los discursos sociales que legitiman un orden social. En este caso, desde un enfoque crítico, el oficio del sociólogo, es desnaturalizar el velo que encubre al orden social de las cosas, como diría Pierre Bourdieu. Sin embargo, es preciso mencionarlo, la disciplina sirve para subvertir o imponer un orden social.

Ahora bien, el oficio del sociólogo en Santa Cruz, al igual que la ciencia política, antropología o la filosofía, ha sido ejercido, unas veces bien, otras veces mal, por otras disciplinas. Siendo una asignatura pendiente para el Coldes-SC, la aprobación de la Ley del ejercicio profesional del sociólogo para que acompañe la inserción laboral de sus agremiados en las instituciones públicas y privadas de Santa Cruz.

Haciendo un poco de historia, la carrera de sociología en Santa Cruz se crea en 1992 en un contexto marcado por la ola neoliberal y las políticas de acreditación y modernización de la educación superior universitaria (Weise, 2005). Cabe mencionar aquí la crítica de Fernando Prado de que la formación social cruceña, por su ubicación geográfica, por su relación con el poder, es una sociedad muy pragmática, volcada a la acción. Es muy empírica, poco científica, y ha dado poca importancia al desarrollo de las ciencias sociales. En Santa Cruz hay poca sociología, historia, antropología. Son ciencias a las que no se les otorgó importancia, porque no forman parte directa del aparato productivo.

Lo mencionado anteriormente es algo inaceptable para un departamento como Santa Cruz, que busca disputar en el país,¡la capital política y cultural a la sede de gobierno (La Paz); peor aún para una sociedad, como la cruceña, que es cada vez más dinámica y compleja por las trasformaciones económicas, socioculturales e institucionales que vive en los últimos 20 años.

El 2018 el Coldes-SC organizó el Primer Congreso Internacional de Sociología en Santa Cruz, constituyéndose un hito en la organización del pensamiento especializado en la temática del fenómeno del desarrollo global de las ciudades del futuro y, en consecuencia, perfilaba algunos indicadores y tendencias de lo que podría ser una ciudad como Santa Cruz de la Sierra en los difusos tiempos de la posmodernidad y las “tensiones y los desafíos del pensamiento sociológico contemporáneo” emergentes de esa problemática.

En este contexto, el oficio del sociólogo en Santa Cruz se presenta como un verdadero desafío en el estudio de una sociedad abigarrada –como la cruceña y la boliviana– que sobrevive en estos momentos la pandemia del Covid-19 y los acelerados procesos de transformación en su estructura social.

¡Mis felicitaciones a los sociólogos en Santa Cruz y a los miembros del Coldes-SC!